En nuestro buzón de Facebook recibimos todo tipo de mensajes, personas que nos envían fotografías de accidentes, que nos avisan de algún suceso desde el lugar de los hechos, artistas mandándonos sus videos para apoyarlos y también casos de la vida cotidiana, como por ejemplo este caso de Beatriz, quién ya desesperada por su situación busca compartir su historia, para leer los comentarios de los lectores y así de una vez por todas entender que es lo mejor para ella.
“Mis amigas me aconsejan, pero pues solo son 3 personas muy cercanas a mi las que saben todo, por eso necesito opinión de terceros, que no me tengan cariño y que si tienen que ser duros en sus comentarios lo sean, para yo poder entender esto”, comenta la joven y confiesa que esa es su intención de compartir su historia.
Beatriz una mujer de 27 años de edad, profesional, “cariñosa”, trabajadora y amante del arte culinario, relata su no tan agradable experiencia al enamorarse de un hombre lindo, detallista, listo, apuesto pero CASADO.
“No entiendo porque el jugo conmigo así?”, comenta indignada la joven.
La historia empieza a sus 25 años, pues su hermano provocó un accidente mientras este se encontraba bajo efectos de alcohol, y tuvo que ir a recogerlo a una bartolina en donde conoció a Alberto, quien según ella, era el hombre más coqueto, “respetuoso” y del cual se terminó enamorando.
El hombre el cual se presentó con ella y la admiró de pies a cabeza.
Ella se sintió muy alagada, pues él alimentó su ego de gran manera pero no sabía que era un lobo vestido de oveja.
Mantuvieron una conversación mientras esperaban a sus familiares, e intercambiaron teléfonos y empezaron a mensajearse casi todos los días.
Al paso del tiempo ellos salían a comer, iban al cine, pasaban al menos una hora al día juntos pero extrañamente él no daba mucha información, lo cual a Beatriz le pareció raro pero era tan “perfecto” para ella, que no le tomo importancia.
Llamadas , mensajes de buenos días, regalos lindos, detalles, frases románticas, y constantes alagos que provocaban un sentimiento cada vez más y más fuerte y fue lo que la enamoró completamente.
Tras un año de relación, un día mientras ella se encontraba de compras en un reconocido centro comercial de la capital, se encontró a Alberto, quien se encontraba en una escena familiar junto a una mujer y dos niños en un restaurante, los cuales eran su familia, y fue allí cuando su corazón se partió en en dos.
“Recuerdo la mirada de él tan indiferente, mientras tomaba de la mano a la que realmente era su mujer y sonreía sin demostrar ningún tipo de disgusto”
Ella estaba entrando al mismo restaurante y tuvo que mantener sus lágrimas, su rabia, su dolor mientras se sentaba frente a su mesa.
Pidió una bebida pues no soporto estar frente a él fingiendo que no se conocían. Tomó sus cosas y se dirigió hacia el parqueo, se subió a su carro y empezó a llorar” como nunca en la vida había llorado”, él hombre que ella consideró perfecto tenía esposa, este hombre se había convertido en un “perfecto mentiroso”.
Pero la historia no termina ahí, él le llamo al siguiente día pidiéndole disculpas y aceptándole que era casado; pero que estaba en proceso de divorcio, que todo lo que él hacía era solamente por amor a sus hijos.
Ella molesta , dolida, dijo que no podía continuar; pero como sabemos el amor confunde toda realidad y ella sentía aún amor y decidió creer en él, pues él insistía que siguieran que él tenía un plan para los dos .
Paso un año más y esta vez todo parecía ser color de rosas, Alberto estaba enseñándole papeles legales de divorcio a Beatriz lo cual alegró el corazón y pensó que todo lo malo había valido la pena.
Beatriz decidió contarle a su familia pues se encontraba emocionada de haber encontrado a el hombre amoroso, detallista y atractivo y que estaba a punto de ser su novio formal , ella estaba feliz y amándolo más.
Dos semanas después que Alberto enseñó los papeles de divorcio empezó a tener ciertos cambios en sus mensajes ya no eran los mismos románticos , ahora eran más simples, con menos frecuencia , y con mensajes positivos cristianos, lo que a Beatriz empezó a despertarle inseguridad ya que él la había mantenido en una nube de amor y esa nube parecía acabarse.
Pasaron los meses y ya no se veían tanto, los mensajes venían 2 por semana de parte de Alberto, ella mandaba mensajes pero solo tenía respuestas frías, pero el amor continuaba vivo.
Pasaron los meses en la misma situación cuando una mañana, cuando Beatriz tomó su celular con la esperanza de encontrar un mensaje de su amado Alberto; abre su WhatsApp y había una actualización de estado de Alberto, ella emocionada de saber algo de él la vio y fue cuando vio dos manos tomándose con un par de anillos.
Alberto se había casado nuevamente y no con ella, tenía foto de perfil de él y su nueva esposa mientras Beatriz esperaba una vida perfecta con su enamorado.
“No podía creer lo que estaba viendo, casi muero del dolor” son las palabras de Beatriz.
Alberto la tuvo engañada prometiéndole cielo y tierra durante 3 años prohibiéndole conocer a otros hombres y diciéndole que él se quería casar con ella pero que le diera tiempo que pronto iría a conocer a sus padres para formalizar cosa que nunca ocurrió.
Se sentía engañada, burlada, su autoestima por el suelo.
Hablaron, y él nuevamente le pidió disculpas, pero Beatriz nos comenta que a la fecha ya 11 meses después de esta terrible sorpresa Alberto sigue escribiéndole diciendo: “usted es el amor de mi vida y nunca voy a olvidarla”, lo que a ella le causa conflicto pues una parte de ella sigue amándolo pero la otra mitad lo odia por causarle tanto dolor.”No entiendo porque él jugó conmigo?, vuelve a repetir.
El problema más grande hoy, es que Beatriz aún piensa que este sujeto la quiere de verdad, y que por alguna razón estarán juntos eventualmente…
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